Los vehículos completamente eléctricos y especialmente diseñados por Zoox, con sede en California, están “construidos para pasajeros, no para conductores”, según Ron Thaniel, director senior de política y asuntos regulatorios de la compañía.
Los taxis robóticos sin conductor permiten a los pasajeros personalizar su viaje seleccionando música, controlando la temperatura y cargando sus teléfonos.
Cuando ingrese al vehículo, notará de inmediato que no hay volante, ni pedales. En su lugar, tenemos asientos estilo carruaje, que permiten a los pasajeros estar uno frente al otro, señala el comunicado.
Zoox, que tiene una oficina en Las Vegas, recibió recientemente la autorización del Departamento de Vehículos Motorizados de Nevada para comenzar las pruebas en las vías públicas del estado, aunque no hay una fecha para el lanzamiento público, según sus directivos.
“Este primer despliegue en Las Vegas es un paso importante en nuestro viaje para llevar la movilidad como servicio a entornos urbanos densos”, dice el comunicado.
Se estima que el 94% de los choques son causados por elección o error humano, por lo que los vehículos autónomos no pueden verse afectados o distraídos, por ejemplo, con un teléfono celular. Esto podría reducir significativamente la cantidad de accidentes en las carreteras.
